Bueno saludos ante todos, vengo con otra entrada, esta un poco mas chistosa que la anterior y un poco triste para mi, bien empezamos con esta historia de una tarde normal en Cumaná, con un sol un poco anormal, preguntandome si las capas de la tierra estaran haciendo bien su labor de no permitir que el sol incida tanto en nuestra piel, pero bueno igual segui con mi labor, me decido a llevar mis lentes a la optica, esta optica ubicada justo al frente de la oficina del correo, cerca de la Iglesia Catedral. Justo antes de salir percato que el carro tiene el capo levantado, estara mi papa trabajando en el carro? Salgo al garage para darle solucion a esa interrogante y sip, mis dudas fueron calmadas, me entero que este tiene una minuscula fuga de aceite, dentro de mi digo puedo ser capaz de salir sin carro como cualquier persona normal en este planeta, me dirijo a la parada de autobuses la cual no pude distinguir cual era exactamente el lugar donde el autobus se detendria debido a la gran cantidad de personas ocupando gran parte de la esquina y otra gran parte de la cuadra donde estaba esperando, para calmar un poco el calor decido dejar que todas esas personas o la gran mayoria se vaya en otro autobus y yo esperaria uno donde podria irme sentado, logro el cometido y me voy, no habia el autobus rodado unos 20 metros cuando este se detiene a recoger a un pasajero, mas confundido quedo en cuanto al lugar de la parada, pero bien pense que era un caso aislado, cuando mis sospechas fueron incorrectas, cada 20-25 metros recogia a un nuevo pasajero en todo el recorrido desde la av blanco fombona hasta el lugar de llegada, la famosa optica, recorriendo toda la accidentada y llena de obstaculos Av. Bermudez, esto claro esta sin contar con los vendedores ambulantes que se sienten ofendidos de una manera tal que te gritan si no le respondes las "guenas taldes".
Luego de unos 25-30 min logro llegar a la optica, realizo y resuelvo lo que iba a hacer y se viene la gran interrogante, repito esa odisea o me decido a irme caminando a mi casa, y cautivarme con los paisajes que me brindaban los vendedores en el centro de cumaná, bueno decido que nop, me ire en autobus y rezare por que no se repita la ocasion, diciendole a Dios que ya habia pagado todos mis pecados con esa primera ida en autobus a la optica, llego a la parada del Liceo Sucre, que para mi sorpresa parecia un bulevar donde los artitas del papelon con limon se hacian presente, y la muestra de musica cristiana, esperando un autobus, como cosa rara llegan todos menos el que estas esperando, logra llegar el que pasa cerca de mi casa, y decido a montarme, ignorando la funcion del chamo que estaba guindado del autobus pensando que era una especie de atraccion de equilibrio y destreza fisica, pero no!!! era el famoso recolector, el cual me dice: "Panita, el pasaje se paga ar subil, son 2 500; ejele vieja se puede rodal que queda bulda de espacio alla tras!!!" mi mente trabajo rapido y dije 2 x 500 = 1000 ó 2 500 = 2.500, bueno me voy por la mayor y le pago, busco un puesto donde sentarme y mi mirada reviso rapidamente no encontrando un lugar comodo donde sentarme donde decirdo irme parado, y empieza la tortura, el chofer decide que es tiempo de aumentar los decibeles y soltar el vallenato cabilla corta venas, a un volumen tal que para mi entender lo hacen para que los pasajeros no se enteren de los chismes de los demas, de cuantos muertos lleva yonairkel, o si yubiri bexayda esta preñada otra vez, en fin durante 10 min mis gustos musicales fueron gravemente irrespetados, mi sorpresa y alivio cuando la musica se acaba y deciden poner otro disco, mis deseos se cumplieron, pero no del todo, empezo la salsa cabilla, bailable en una ceramica frente con frente.
Ademas de las destrezas del recolector pude ser testigo de como un hombre con una bandeja con 7 papelones con limon, "guenos y refrescantes", se baja de un autobus en marcha y no pierde una gota del jugo en ninguno de los vasos, en cierta forma aprendiendo algo, en como no se debe cortejar a una mujer, clase impartida de manera intensiva por el recolector, no falto la viejita con mirada tierna que te pide el puesto, habiendo otros vacios, (ganas de joder), y la gordita que no te quita la mirada de encima.
Fue una travesia, que nunca olvidare, y de la cual aprendi mucho, si puedes irte caminando hazlo, es mas saludable y te distraes, solo en caso de emergencia tomar la grave decision de viajar en autobus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario