Desde la aparicion del ya casi extinto cassette, y mas olvidado aun los discos de acetato, la musica ha formado parte fundamental en nuestro desarrollo tanto mental, como social, no obstante actualmente se ve mas marcada la personalidad con respecto al estilo de musica que cada persona escucha, o no?
Pero bien, cada quien tiene gustos diferentes y en casos astronomicos con respecto al estilo de otra persona, muchos van desde la musica celta, a uno que escuche musica nacionalista, muchos disfrutabamos los viajes en carros del amigo y hasta alababamos el nuevo disco que este habia creado, pero con la llegada de los lectores y reproductores de mp3 la musica se ha vuelto algo inseparable en nuestro dia a dia.
Siguiendo con la finalidad del texto, estamos en la disyuntiva de asegurar o no, el peso de la musica en nuestra personalidad, decimos que aquellos que escuchar Reggae, son drogadictos y surfistas con cabello ignorante del shampoo, los que escuchar metal, son tambien drogadictos, afectados mentales y hasta ofensivos, bien tambien de aquellos que escuchan a Ricardo Arjona se dicen que son gays, o estan de una u otra forma despechado, pero bien, que define nuestra personalidad, el entorno social o el entorno personal?
La musica no necesariamente puede marcar nuestra personalidad, es totalmente falso al escuchar reggae nos transformamos en personas drogadictas, o por vestir de negro escuchamos rock, la musica si, indudablemente marca un gran camino en nuestro desarrollo y hasta en nuestra manera de comportarnos pero no nos define totalmente, la musica es el camino de liberacion de un alma perturbada, como muchos podrian decir, pero si la musica es el remedio del alma, esta nos enseña y nos muestra mediante sus letras como afrontar una situacion dada, la musica es la manera de transmitir lo que tu no puedes transmitir de una manera clara, eso es la musica un medio de comunicacion con tanto poder como lo puede ser una noticia mundial.
Por eso los gustos musicales no nos marcan, solo nos ayudan a sobrellevar diversas situcaciones que con esos ritmos o estilos musicales no sentimos identificados y en algunos casos se siente que te entienden.
Pero bien, cada quien tiene gustos diferentes y en casos astronomicos con respecto al estilo de otra persona, muchos van desde la musica celta, a uno que escuche musica nacionalista, muchos disfrutabamos los viajes en carros del amigo y hasta alababamos el nuevo disco que este habia creado, pero con la llegada de los lectores y reproductores de mp3 la musica se ha vuelto algo inseparable en nuestro dia a dia.
Siguiendo con la finalidad del texto, estamos en la disyuntiva de asegurar o no, el peso de la musica en nuestra personalidad, decimos que aquellos que escuchar Reggae, son drogadictos y surfistas con cabello ignorante del shampoo, los que escuchar metal, son tambien drogadictos, afectados mentales y hasta ofensivos, bien tambien de aquellos que escuchan a Ricardo Arjona se dicen que son gays, o estan de una u otra forma despechado, pero bien, que define nuestra personalidad, el entorno social o el entorno personal?
La musica no necesariamente puede marcar nuestra personalidad, es totalmente falso al escuchar reggae nos transformamos en personas drogadictas, o por vestir de negro escuchamos rock, la musica si, indudablemente marca un gran camino en nuestro desarrollo y hasta en nuestra manera de comportarnos pero no nos define totalmente, la musica es el camino de liberacion de un alma perturbada, como muchos podrian decir, pero si la musica es el remedio del alma, esta nos enseña y nos muestra mediante sus letras como afrontar una situacion dada, la musica es la manera de transmitir lo que tu no puedes transmitir de una manera clara, eso es la musica un medio de comunicacion con tanto poder como lo puede ser una noticia mundial.
Por eso los gustos musicales no nos marcan, solo nos ayudan a sobrellevar diversas situcaciones que con esos ritmos o estilos musicales no sentimos identificados y en algunos casos se siente que te entienden.
La musica es el motor que mueve una mente en total descanso.
Alfredo Cumana
Alfredo Cumana
